En situaciones irreversibles de crisis matrimonial o pareja de hecho, la solución pasa por solicitar el divorcio del matrimonio o la separación de la pareja. En ambos casos, la ley aplicable establece las medidas que deben regular esa nueva situación con el fin de salvaguardar los derechos de la persona más desfavorecida así como los derechos de los menores de edad.
Entre tales medidas se encuentran el determinar quien se queda con el uso del domicilio familiar, a quien se le adjudica la custodia de los menores, qué régimen de visitas debe tener el progenitor que no tenga la custodia y qué pensiones deben abonarse.
La mejor opción en estos casos es que ambas partes se pongan de acuerdo y que me permitan que formalice un convenio regulador, que necesitará en todo caso la aprobación judicial. No obstante, si existen divergencias insalvables, resultará necesario acudir al procedimiento legalmente establecido para que sea el juzgador quien determine esas medidas. Tanto si existe la posibilidad de llegar a un acuerdo como si dicho acuerdo no es posible, pongo a su disposición mis servicios jurídicos para obtener la solución más justa y equitativa para las partes, siempre además en interés de sus hijos. Consulte sin compromiso.